Sobre Camila Mora
Revela el paisaje en una pintura monocromática, lavada y silenciosa, que dialoga con mujeres inadvertidas y silenciadas por la historia. El páramo es el lugar; la neblina y el frío son el norte permanente de Camila.
Su camino es preciso, sereno, disciplinado, riguroso. Estudia, lee, investiga, cuestiona.